Copernicia Alba

Copernicia alba: La palmera que ilumina el Chaco

La palma Caranday 1 o copernicia alba es una planta de la familia de las aceráceas. Esta es nativa de la ecorregión del Gran Chaco, ubicado en el sureste de Bolivia. Se trata de una especie de rápida germinación que abunda en su forma silvestre en la zona.

Esta se aprovecha en jardinería debido a la resistencia que posee frente a climas adversos. El cual, en combinación con su elegante porte, brinda una gran impresión en cualquier espacio. Sus hojas son en forma de abanico y a medida que crece su copa se acomoda como un arbusto, en ocasiones simulando un sol.

¿Te gustaría conocer los atributos de esta palmera suramericana? ¡Entonces quédate y descúbrelas!

Características de Copernicia Alba Palm: altura, madera e inflorescencias

Copernicia Alba tiene una altura promedio de 20 m. Su estípite puede llegar a tener 40 cm de diámetro como máximo y este se presenta, en casos muy extraordinarios, bifurcado.

Su tronco se encuentra revestido de una corteza color gris, de superficie lisa o marcada por huellas de sus ramas. La madera es densa y resistente, sosteniendo con firmeza sus hojas palmeadas en forma de abanico que se agrupan en el ápice del tallo.

Sus hojas son bastante anchas y presentan un tono ligeramente azul que le da esa sensación fría pero tropical a su vez.

Hábitat del Copernicia alba

Copernicia Alba está adaptada al clima de monzones, es decir, con periodos de sequía que se alternan con inundaciones. Necesitan mucho sol para crecer favorablemente, pero toleran bien el frío una vez ya están establecidas.

Tal como mencionamos al inicio, su hábitat natural es el Gran Chaco de Bolivia, pero también puede encontrarse en las provincias argentinas de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Salta, así como la región del Chaco de Paraguay.

Cuidados de Corpicia alba: Mantén una palmera sana en tu jardín

La Corpicia Alba debe cultivarse donde pueda recibir el pleno sol. En caso de plantarla en maceta y colocarla en el interior, debe estar cerca de ventanas o en espacios donde reciba mucha luz de manera natural.

En cuanto al suelo, este debe poseer un buen drenaje y ser rico en materia orgánica. En el caso de las macetas, se debe crear un sustrato de 60% de turba negra, 30% de perlita y 10% de abono orgánico (como humus de lombriz)

Durante los días de verano intenso debe regarse cada dos días, pero el resto del año tendrá suficiente con un riego a la semana o cada 4-5 días. En el caso de adquirir la palmera grande, esta debe trasplantarse preferiblemente en primavera para que pueda establecerse apropiadamente.

La Palmera Caranday es de las más resistentes de su especie en cuanto al clima. Por lo que puede soportar heladas de hasta -2°C si es por un periodo breve. Aunque siempre se recomienda protegerlas del frío extremo para evitar dañar su estructura.

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